La finalidad de esa exposición es adentrarnos en el conocimiento de una etnia que forma parte de las raíces de nuestro pueblo argentino Los Guaraníes o, como ellos mismos se denominan: “Abá-Eté” vocablo guaraní que significa “Hombres buenos y honrados”. Habitantes de nuestro noreste, marginados y olvidados pero vivos en nuestra sangre mestiza. Y el objetivo está orientado a acercarnos a ellos a partir de lo más profundo, sus mitos, leyendas, sus creencias cosmogónicas, su espiritualidad; las cuales siguen vivas en lo profundo de la estructura de su pensamiento. Si bien sufrieron un sincretismo con los mitos y leyendas europeas venidas con conquistadores e inmigrantes, se encuentran latentes en el inconsciente influyendo en su accionar.
“Vivir los mitos implica, pues una experiencia verdaderamente religiosa, puesto que se distingue de la experiencia meramente ordinaria, de la vida cotidiana. La religiosidad de esta experiencia se debe al hecho de que se reactualizan acontecimientos fabulosos, exaltantes, significativos; se asiste de nuevo a las obras creadoras de los Seres Sobrenaturales; se deja de existir en el mundo de todos los días y se penetra en un mundo trasfigurado, auroral, impregnado de la presencia de los Seres Sobrenaturales. No se trata de una conmemoración de los acontecimientos míticos, sino de su reiteración.
Las personas del mito se hacen presentes, uno se hace su contemporáneo. Esto implica que no se vive ya en el tiempo cronológico, sino en el Tiempo primordial…”
(Mircea Eliade, “Mito y realidad”)